San José, San Mateo, Santa Inés, Santa Gertrudis... No hay pueblo sin santo en Ibiza. Históricamente allá por el siglo XVIII, las zonas geográficas tomaron los nombres de las parroquias como sistema organizacional. Hoy sigue manteniéndose esa división que, además, marca la personalidad de la isla. ¿Cuál es tu preferido? Estos son algunos de los nuestros:
San Mateo es pequeño, claro, luminoso y organizado entorno a su iglesia. Con restaurantes donde poder probar la cocina típica isleña y tomar un refresco en un día caluroso. Ubicado en el centro norte de la isla, puedes caminar por es Plà de Corona, un entorno natural precioso y conocer entre otras, Cala Aubarca, uno de los rincones preferidos para los amantes del trekking y la naturaleza.
Los almendros de Santa Inés, Es Plà de Corona, las hierbas de Can Cosmi o un café en las Puertas del Cielo. Son sólo algunas de las maravillas de este cuco pueblecito. Merece la pena visitarlo, y si lo tuyo son las dos ruedas, no te pierdas la ruta desde San Antonio, San Mateo, San Miguel, San Joan, La Cala San Vicente o Portinatx. Toda una ruta motera preciosa en todos los sentidos, Fium!!!
De entre todos los pueblitos de la isla, Santa Gertrudis tiene un estilo especial. Cosmopolita, multicultural, bonito y auténtico. Una gran plaza principal rodeada de restaurantes cuya especialidad son los bocadillos, aunque hay una gran variedad gastronómica para elegir: cocina francesa, italiana, mediterránea. Nuestra recomendación es cenar después de un día de playa cualquier noche entre semana.