Cuando viajas, al principo cuesta desconectar: rutina, trabajo, obligaciones diarias, ... suele haber una crisis tipo: Quién me mandará a mí. A partir de ahí, sin saber cómo, comienzas a relajarte, a disfrutar, vuelves a hacer lo que te gusta y vuelves a conectar contigo mismo y con los tuyos. Comienzas a verte de nuevo, a recordar qué quieres y qué te hace feliz. Es el momento de recordar buenos momentos y de vivir nuevos. En definitiva: vuelves a reconocerte. Typic Hotels, ven a conocerte.